El desplome de un gigante suele provocar un pequeño terremoto. Pequeño, pero notable. La caída de grandes firmas austriacas como la constructora Alpine o la cadena de supermercados Dayli hace unos meses, se ha reflejado en el dato de desempleo de agosto: 6,9 por cierto de la población activa.
El peso de las bancarrotas es de interés pero según los expertos, hay que observar otro fenómeno para entender el engrosamiento de las listas del paro: la llegada de inmigración.
Y aunque Austria es uno de los estados europeos que mejor responde a la crisis, su estancamiento económico no favorece la creación de empleo.
Los expertos aguardan aún los datos de septiembre que podrían recoger muchos de los despidos de grandes empresas que no se han registrado en agosto.
Para Austria, un país con el mercado laboral que posiblemente, mejor se comporta de Europa, 263.000 desempleados es una cifra insólita, es el peor dato absoluto de desempleo de su historia.
Raquel González, Viena.
Fuente: hispantv
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